Pocas veces podemos ver
 la expresión del amor de una manera natural,
sin artificios, libres de tantas cosas
que nos rodean en nuestro entorno y nos
nublan la visión,
 no dejándonos ver lo esencial,
lo más importante y lo que realmente
llena nuestras vidas y nuestra alma.
Yo tengo la suerte de verlo constantemente,
porque tengo la oportunidad de fotografiar a las personas,
muchas veces individualmente,
y otras junto a las personas que aman y que son el centro de sus vidas,
y así quieren que las fotografíe,
dejando aparte sus ropajes, sus posesiones, sus riquezas,
sus marcas o sus aparatos tecnológicos,
dejando solamente el alma y los sentimientos,
la unión, el cariño, la dedicación
y la entrega.